De un “te amo bebé, sos mi
mundo” pasamos al olvido,
todas las promesas que hicimos quedaron en la nada misma. Y lo que es peor que
cualquier otra cosa, pasaste de ser una excelente persona a una basura. Y no
importa que me hayas mentido ni ocultado cosas, que me hayas prometido que
siempre ibas a estar y ahora ya no hay nadie a mi lado, todo eso no importa. Lo
que más me decepciona fue que TE prometiste a vos mismo, con demasiada
sinceridad y entusiasmo, que ESO no iba a suceder de nuevo. ¿Dónde quedó aquella promesa? Mira como se derrumbo todo
nuestro imperio, y todo porque rompiste tu promesa y dejaste que aquello
volviera a pasar. Me descuidaste y no sólo a mi, también a la persona que eras,
o que aparentabas ser. Entonces, ¿cambiaste con el
tiempo o el tiempo hizo que se te cayera la careta?
miércoles, 18 de julio de 2012
martes, 19 de junio de 2012
Perder la cuenta.
Perdí
la cuenta de todas las veces que mi cerebro dijo stop y mi corazón siguió
avanzando, sin importarle nada. Y como es obvio, perdí la cuenta de todas las
veces que este salió lastimado, como era de esperarse. Perdí la cuenta de todas
las veces que dije lo que vos querías escuchar y me calle lo que en realidad
quería decir. Perdí la cuenta de todo lo que quería hacer y no hice gracias a
vos. Perdí la cuenta de todos las oportunidades que deje pasar dándote otra a
vos. ¿Y para qué? ¿Con qué fin perdí la cuenta de tantas cosas? Si hoy en día
todo sigue igual, y los dos sabemos que nada va a cambiar; vos vas a seguir
siendo un idiota que me boludea, yo voy a seguir siendo la estúpida que te
quiere lo suficiente como para creerse todo lo que decís, mi corazón va a
seguir saltan al vacío por vos y mi cerebro va a seguir tratando de convencer a
este de que no salte.
Sólo espero que algún día algo cambie, o en su defecto falle; que vos madures o yo aprenda la lección.
Sólo espero que algún día algo cambie, o en su defecto falle; que vos madures o yo aprenda la lección.
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